Listado de la etiqueta: obesidad

¿Es la obesidad una enfermedad?

La semana pasada, la Asociación Médica de Estados Unidos (AMA, por sus siglas en inglés) votó a favor de clasificar la obesidad como una enfermedad. Pero, ¿estar gordo es lo mismo que estar enfermo?

La decisión se produjo durante la reunión anual de la AMA, donde a pesar de que un comité de expertos recomendó no hacer tal clasificación, los delegados de la asociación aprobaron el cambio. Leer más

Los días no festivos de Navidad deben realizarse «comidas ligeras» para compensar los excesos de las fiestas

El supervisor del departamento de Endocrinología y Nutrición del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO), Rubén Bravo, ha advertido de que la ingesta excesiva de alcohol y dulces durante las fiestas de Navidad puede hacer que los hombres aumenten su peso entre tres y cuatro kilos de media, mientras que las mujeres consigan entre dos y tres kilos de más. Leer más

Ellos también se dan atracones

Trastorno por atracón

  • Un estudio muestra la incidencia de estos trastornos en los varones.
  • Las personas con este problema tienen menos rendimiento laboral.
  • El tratamiento se orienta a mejorar el control con la alimentación.

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La obesidad mórbida aumenta un 200% en España

La obesidad mórbida ha aumentado un 200 por cien en España, según un estudio de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), que se publica en la ‘Revista Española de Cardiología’. En concreto, en 1993 referían tener esta patología 1,8 de cada 1.000 habitantes, mientras que en 2006 la cifra aumentó hasta 6,1. Leer más

Descubren un sexto sabor que podría ser clave contra la obesidad

Hasta ahora una persona era capaz de identificar mediante sus papilas gustativas hasta cinco sabores: dulce, salado, agrio, ácido y amargo, pero investigadores de la Universidad de Deakin en Melbourne, en colaboración con colegas de la Universidad de Adelaide, han encontrado el ‘umami’, un sexto sabor que se identifica con la grasa y que podría se clave para reducir en el futuro los problemas de obesidad. Leer más

El efecto de la cirugía en los jóvenes obesos

Las sociedades científicas limitan esta intervención a personas entre los 18 y los 65 años. Antes deben modificarse algunos hábitos relacionados con la dieta y el ejercicio.

La obesidad infantil es un importante problema de salud pública que, cada día, preocupa más a los expertos de todo el mundo. Para hacerle frente, además de promover programas de dieta y ejercicio, Leer más

Dietética

Indicaciones:

La dietética representa uno de los pilares básicos en el tratamiento de la obesidad.

La obesidad es un grave problema de salud pública, que está adquiriendo tintes epidémicos en las sociedades desarrolladas, y que representa uno de los grandes retos médicos para el próximo siglo.

A nivel internacional, se acepta que el IMC (Indice de Masa Corporal o Indice de Quetelet) representa la forma más simple de evaluar la situación ponderal de un sujeto.

Siendo IMC = Peso en Kg / Talla en mts2; es decir que si un sujeto pesa 80 Kgrs y mide 1’65 mts, su IMC es 80 / 1’65×1’65 = 29’5. El rango de normalidad para ambos sexos está comprendido entre 20 y 25.

En Europa, la incidencia de la obesidad está entre el 10 y el 25%. Es la segunda causa de muerte prevenible en los paises desarrollados, por detrás tan sólo de las enfermedades derivadas del consumo de tabaco. Es un factor de riesgo añadido cuando existen ciertas patologías: cardíacas, respiratorias, etc. Está asimismo en el origen o el agravamiento de muchas patologías: artrosis, diabetes, varices, hernias, etc.

En la lucha contra la obesidad es fundamental el concepto de abordaje multifactorial y a largo plazo: vida menos sedentaria, ejercicio físico, dieta equilibrada eminentemente hipocalórica, y apoyo de la farmacoterapia; con un control y seguimiento prolongados. Deben siempre rechazarse los tratamientos-relámpago que pueden causar graves desequilibrios metabólicos.

Método:

La obesidad es el resultado de un desequilibrio, habitualmente crónico, entre el aporte y el gasto energéticos, que ocasiona un balance energético positivo (= reserva energética).

La dietoterapia debe permitir el control del aporte energético. Existen infinidad de dietas.

Una dieta de adelgazamiento debe ser esencialmente hipocalórica, es decir que aporte menos calorías de las que pudieran calcularse como necesarias para la vida y actividades de un determinado paciente. Se fundamentan en restricciones cuantitativas y/o cualitativas.

Se consideran dietas moderadamente hipocalóricas las que aportan entre 1000 y 1500 kcal/día; hipocalóricas las que aportan entre 700 y 800 kcal/día, y que siempre deben realizarse bajo estricto control médico; e hipocalóricas estrictas las que aportan entre 300 y 400 kcal/día, y que deben realizarse en régimen de ingreso.

En lo relativo a su composición, las dietas más habituales son las hipocalóricas equilibradas, es decir con un adecuado equilibrio entre hidratos de carbono, grasas y proteínas, amén de minerales, vitaminas y otros elementos esenciales; las dietas disociadas, en las que, por ejemplo, cada día de la semana se consume un solo grupo de alimentos (carnes, pescados, lácteos, verduras, etc), son asimismo dietas hipocalóricas equilibradas.
Son también muy eficaces las dietas hipocalóricas hiperproteicas, que siempre deben realizarse bajo estricto control médico; su efectividad se basa en que, amén de ser hipocalóricas y muy fáciles de realizar, generan, por sí mismas, modificaciones metabólicas efectivas en el control del apetito y en la reducción de los depósitos grasos, sin modificación de la masa muscular.

Las dietas pueden ser, además, parcial o totalmente sustitutivas, si se utilizan algunos o todos los alimentos en forma de preparados instantáneos.

La farmacoterapia moderna, siempre bajo el control de médicos cualificados, representa un apoyo fundamental en los tratamientos de reducción ponderal: desde la fitoterapia (plantas medicinales, como la alcachofa, la cáscara sagrada, la garcinia, la pasiflora, y otras muchas, adecuadamente preparadas y combinadas) a los fármacos de síntesis. Productos básicos, como los lipolíticos o los inhibidores de la absorción intestinal de lípidos; o complementarios, como los inhibidores del apetito, los laxantes, los diuréticos, los ansiolíticos, etc.

Aunque el 70-80% del gasto energético del organismo se produce sin nuestra participación (funcionamiento de los órganos, termoregulación, etc.), es muy importante, de forma complementaria realizar ejercicio de forma regular.

Duración del tratamiento:

Es esencial comprender y aceptar el carácter de cronicidad que, salvo excepciones, tiene la obesidad. Se sustenta en aspectos genéticos y constitucionales, en modificaciones de las conductas alimentarias, en la tendencia a un preocupante sedentarismo. Se investiga en relación a aquellos y se intenta reorientar estas.

Sin embargo, por el momento, todos los autores coinciden en la necesidad de establecer pautas terapéuticas a largo plazo; y controles y seguimiento prolongado, aún después de haber conseguido la reducción ponderal deseada.

En términos generales, con una dieta hipocalórica equilibrada, realizada en régimen ambulatorio, se considera aceptable una pérdida de peso de 1 a 2 Kgrs por semana; con una dieta hiperproteica, también en régimen ambulatorio, se pueden conseguir pérdidas de 3 a 5 Kgrs por semana.

Inconvenientes:

El principal inconveniente es la necesidad de un escrupuloso respeto de las pautas terapéuticas establecidas: cantidades, calidades, restricciones, horarios, fármacos, conductas, etc.

Toda transgresión «va a pasar factura», porque el organismo tiene una natural tendencia al ahorro y la reserva energética.

Será siempre precisa una reeducación alimentaria para lograr la estabilidad de los resultados.

Comentario:

Visto que el sobrepeso y la obesidad sobrepasan, por sus consecuencias en la salud integral de las personas, el ámbito de lo puramente estético, y que, en muchos casos, se corresponden con errores en los hábitos, se hace preciso siempre el consejo higiénico-dietético preventivo.

Cuando aparezcan habrá de recurrirse a la dietoterapia, la farmacoterapia y otros tratamientos complementarios (electroterapia, liposucción, fisioterapia, etc.); y, en algún caso, incluso a la cirugía más radical (gastroplastias).

En razón de la cronicidad del proceso será preciso, además y en muchas ocasiones, un apoyo psicológico, que el médico y cirujano cosmético siempre estará en disposición de proporcionar.